Señor Señor, Dame Dame – Hijo Hijo, Obedece Obedece (Parte 2)
Continuando con nuestra serie de enseñanzas, en el encuentro del 14 de julio de 2024, profundizamos en cómo nuestras acciones deben alinearse con nuestras oraciones para experimentar la provisión y la paz de Dios.
7. Provisión y Necesidades Básicas
Al orar por provisión, debemos recordar buscar primero el Reino de Dios y trabajar diligentemente. «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» (Mateo 6:33).
Principio Bíblico: Confiar en la provisión de Dios y ser diligente Versículo:
«Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria» (Filipenses 4:19).
8. Trabajar diligentemente
La Biblia nos anima a ser diligentes en nuestro trabajo para prosperar. «El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada» (Proverbios 13:4).
9. Éxito en el Trabajo/Estudios
Debemos trabajar con diligencia y para la gloria de Dios. «Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres» (Colosenses 3:23).
Principio Bíblico: Trabajar con diligencia y para la gloria de Dios Versículo: «Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza» (Proverbios 21:5).
10. Paciencia y Paz
Al orar por paciencia y paz, debemos practicar el amor y la comunicación con los demás. «Someteos unos a otros en el temor de Dios» (Efesios 5:21).
Principio Bíblico: Practicar el amor y la paciencia Versículo:
«Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia» (Colosenses 3:12).
Para practicar:
Orar juntos como familia, confiando en la promesa de que Dios escucha nuestras peticiones. «Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos» (Mateo 18:19).
Conclusión
A través de estas enseñanzas, reconocemos que la obediencia a los principios bíblicos y la diligencia en nuestras acciones son esenciales para recibir las bendiciones de Dios. Confiar en Su provisión, protección y dirección, y actuar con amor y paciencia nos lleva a una vida de paz y abundancia.
Preguntas para Reflexionar:
- ¿Qué aprendimos hoy?
- ¿Con quién puedo empezar a practicar lo aprendido hoy?
Invitación Final
Te invitamos a poner en práctica estos principios en tu vida diaria. Ora y trabaja diligentemente, busca la paz y la paciencia en tus relaciones, y confía en que Dios proveerá y protegerá.